domingo, 12 de junio de 2016






(SCROLL DOWN FOR TEXT IN ENGLISH)

Hoy es un día muy significativo para este blog dedicado a un artista norirlandés por dos razones principalmente: primero el increíble logro de alcanzar más de 5.000 visitas en un blog dedicado a su trabajo como artista y en segundo lugar ese orgullo es añadido al hecho de que su país de origen está a punto de embarcarse en un viaje en la Eurocopa 2016 siguiendo los pasos de otras muchas leyendas que han probado el éxito con anterioridad.

Irlanda del Norte es un país muy chiquitito comparado con algunas de las grandes potencias que participan en este evento futbolístico. aunque ni que decir tiene que esta nación ha dado a luz en el pasado a grandes estrellas del deporte como Joey Dunlop, Alex Higgins, Rory Mcilroy, Barry McGuigan, Dennis Taylor, Mary Peters, Graham McDowell, Darren Clarke, Martin O´Neill, Willie John MacBride y Pat Jennings entre muchos otros, aunque por supuesto el jugador de fútbol norirlandés más reconocido mundialmente como uno de los mejores jugadores del mundo es la leyenda del este de Belfast George Best. Reconocido como "el mejor jugador de fútbol del mundo" por el propio Pelé, el legendario genio brasileño del balón reconoció que los logros de George Best superaban incluso a los suyos propios porque a diferencia de Pelé, George Best provenía de uno de los equipos más humildes de fútbol en uno de los países más pequeños. 

Como muchos de los norirlandeses a día de hoy, George hubiera estado increíblemente orgulloso de ver al ejército verdiblanco que él mismo representó de manera tan brillante (y tristemente tan breve) y estamos seguros de que al igual que la leyenda que él creó, todos los fans norirlandeses alrededor del mundo se unirán en apoyo al equipo de Irlanda del Norte haciendo que este ejército futbolístico verdiblanco de seguidores sea tan famoso y tan protagonista en las gradas del escenario europeo como el propio equipo de fútbol. 


IN ENGLISH!!!

Today is highly significant for a blog about an artist from Northern Ireland on two counts: firstly the significant achievement of seeing a blog dedicated to his artwork reaching a staggering amount of more than 5,000 visitors and secondly the pride in that statistic being shared by the fact that his home nation is about to embark on our Euro 2016 journey, following in the footsteps of many other Northern Ireland legend who have made a mark on the world before them. 

Northern Ireland is a tiny country compared to many of the other massive nations taking part in this year´s competition, but of course has in the past we have produced some world famous sporting heroes such as Joey Dunlop, Alex Higgins, Rory McIlroy, Barry McGuigan, Dennis Taylor, Mary Peters, Graham McDowell, Darren Clarke, Martin O´Neill, Willie John MacBride and Pat Jennings amongst many others, but of course the most famous Ulster icon, recognised around the world as one of football´s greatest players ever, is the East Belfast legend George Best. Established as world class by Pelé himself, the Brazilian legend made the significant statement that George´s achievements on the field of play are even more highly rated because, unlike Pelé himself, George came from one of football´s smallest countries. Like many of us today George would have been exceptionally proud to see the green and white army he so brilliantly (and sadly briefly) represented himself and I am sure like the legend he created, Northern Ireland supporters round the world will unite behind Northern Ireland making the green and white army of our wee country as famous on the European stage as the fantastic team itself. 








miércoles, 1 de junio de 2016

 Congratulations to this week's competition winner, Carmen Ávila, who´s name was drawn fairly from the bowl by our unbiased young draw master! A t-shirt of Carmen´s choice will shortly be on its way to her in Spain.
Thank you to all those who took the time to participate and don´t worry if you did not win this time as there will be more opportunities to win great Harv´s Twisted Art merchandise in the near future. 

Felicidades a nuestra ganadora del concurso de esta semana, Carmen Ávila, cuyo nombre ha sido sacado del "bombo" por nuestro insobornable notario! La camiseta que elija Carmen estará muy pronto de camino a España!
Muchas gracias a todos aquellos que se han tomado la molestia de participar en nuestro concurso de esta semana y no os preocupéis si no habéis resultado ganadores esta vez pues muy pronto habrá más oportunidades de ganar todo tipo de merchandising de Harv´s Twisted Art!









lunes, 30 de mayo de 2016




Ok, here's your chance to win a unique Harv's Twisted Ink t-shirt of your choice!!! You can check them all here

One of the newest additions to the Belfast skyline is the now iconic apartments building known as The Boat. It has unique brightly coloured balconies and many windows, which make up the bulk of its exterior façade. 
The question is: exactly how many windows were used to construct The Boat's impressive exterior?

The competition will remain open until Wednesday the 1st of June teatime.

Some of you may know the exact number, but even if you don't, simply have a guess!!
Go back to the facebook page www.facebook.com/harvartwork and leave your answer!!

Good luck to everyone!!

Y AHORA, EN ESPAÑOL!!!!!!!!

Esta es vuestra oportunidad de ganar una camiseta única y exclusiva de Harv´s Twisted Ink de vuestra elección!!! Las podéis ver todas aquí.

Una de las nuevas incorporaciones al paisaje de la ciudad de Belfast es el ahora icónico edificio de apartamentos conocido como El Barco. Su exterior se compone de una serie de coloridos balcones y una enorme cantidad de ventanas, 
La pregunta es: ¿exactamente cuántas ventanas se utilizaron para construir el impresionante exterior de El Barco?
Algunos de vosotros podréis averiguar la respuesta, pero incluso si no llegáis a encontrarla, !no dudéis en arriesgaros a adivinarla!! Todos los participantes optarán al premio. 
La competición permanecerá abierta hasta el miércoles 1 de Junio a mediodía!!

Entrad en la página de facebook www.facebook.com/beatriz.guijarroaraque ó en www.facebook.com/TwistedBea e indicad allí vuestra respuesta.

Mucha suerte a todos!!!

Bea H.









sábado, 28 de mayo de 2016




Junto con el dibujo de hoy representando a Biff Byford, cantante del grupo de heavy metal inglés Saxon y actualmente en posesión de su propio retrato, contaremos una divertida e increíble (pero cierta) historia que narra, entre otras cosas, cómo Harv se hizo cantante además de unas anécdotas muy curiosas que rodean a este evento.

Era el verano de 1983, cuando Harv tenía 19 años. Él y sus amigos se enteraron de que Thin Lizzy, una de sus bandas favoritas, iban a dar su último concierto (por aquel entonces cuando una banda decía que daba su último concierto solía ser cierto, no como hoy en día, que los grupos dan su último concierto unas dos veces al año durante varios años) y este iba a tener lugar en el festival Reading, en Inglaterra. Para llegar hasta el festival él y sus amigos tenían que alquilar un coche, hacer un viaje en barco desde Belfast a Escocia y una vez allí conducir hasta Reading. Para costearse este viaje Harv vendió algunas de sus posesiones más preciadas, como un cinturón de Motorhead y se dedicó a pintar en las partes traseras de las cazadoras vaqueras de sus amigos dibujos y logos de bandas como Iron Maiden, Ozzy, UFO, etc.  a cambio de dinero.

Os dejo aquí una foto de Harv de la época, con una de sus creaciones. Todos los dibujos de la cazadora que lleva están hechos con óleos. (Nótese el peine en el bolsillo trasero del pantalón al más puro estilo John Travolta).







Los padres de Harv se habían ido una semana de vacaciones a España y habían dejado a Harv y a su hermano Robert casi dos años menor que él a cargo de la casa. Harv temía dejar solo a su hermano aquellos tres días que duraba el festival porque si él era un “golfo”, su hermano pequeño lo era MUCHO MÁS. Robert, para ganarse la confianza de Harv y que se fuera tranquilo se portó increíblemente bien los días anteriores al viaje y Harv pensó que quizás le había juzgado mal.

El jueves a las 10 de la mañana los amigos de Harv le recogieron en su casa. Harv se montó en el coche y desde la ventanilla le gritó a su hermano que se portara bien y sobre todo que no llevara chicas a casa, pues sus padres habían especificado esta condición y no querían recibir llamadas de los vecinos diciendo que sus hijos habían llevado ninguna chica a su casa.
A los diez minutos de ir conduciendo Harv se acordó de que se había dejado en la entrada de la casa su revista de Kerrang con un artículo que quería enseñarle a sus amigos, de modo que dieron la vuelta y volvieron a su casa para recoger la revista. A las 10.20 de la mañana, veinte minutos después de haber salido, el coche aparcaba frente a la casa de Harv. Cuando abrió la puerta de su casa vio salir disparada de la cocina a una chica completamente desnuda que cruzó el salón sin mirarle y subió por las escaleras hacia el piso de arriba. A los pocos segundos salió su hermano de la cocina, también completamente desnudo, cruzó el salón y antes de subir las escaleras se quedó mirando a Harv, Harv le miró a él y en silencio cogió su revista, cerró la puerta y se fue.

De camino a Inglaterra, conduciendo desde Escocia, decidieron pararse en un lugar donde había un lago pues les apetecía lanzarse al agua y nadar un rato. El lago estaba rodeado de un muro, una alambrada y un sinfín de carteles que decían “Prohibido pasar”, “Zona privada”, etc. Como buenos adolescentes decidieron no hacerle ni caso a las advertencias, saltar el muro y lanzarse al agua. Pocos minutos después comenzaron a pasar rozándoles la cabeza varios aviones a reacción, casi acabando con su vida, pues los aviones volaban a ras del agua. ¡Se habían colado en un lugar donde el ejército estaba probando a qué distancia del agua podían volar los aviones a reacción!! En pocos minutos estaban rodeados de soldados con metralletas gritándoles que salieran del agua; les hicieron andar desnudos como estaban hasta la puerta principal del recinto. Sin molestarse si quiera en abrirles la puerta les hicieron saltar por encima del muro y cuando estaban al otro lado les tiraron la ropa de la misma manera, gritándoles por supuesto que no querían verles nunca más por allí.

Sin más aventuras dignas de mención llegaron al festival Reading y montaron su tienda de campaña. Una tienda de campaña minúscula donde se metieron cinco tíos y en la que tenían que dormir unos tirados encima de los otros. Aquellos cinco eran Harv, Kirky, Greggsie, Ronnie y Jackie. Cuando se estaban preguntando dónde podrían ir a conseguir bebida para pasar el fin de semana escucharon un estruendo y unos gritos; un coche-tartana de colores chillones se acercaba echando humo por el tubo de escape y pegando petardazos, la carrocería cayéndose a pedazos y el maletero abierto. Harv dice que le recordaba a los coches que sacaban los payasos en los circos antiguos. Dentro del maletero iba un hombre que gritaba “¡Tengo Scrumpy!”. El Scrumpy es una especie de sidra que se comercializa en la zona oeste de Inglaterra y que ya de por sí es bastante letal. Cuando se acercaron al coche vieron que este hombre llevaba diez garrafas de cinco litros cada una con lo que él decía era Scrumpy. Se las compraron todas. Antes de irse se acercó a Harv y le dio un beso en la frente que le asustó pues dice que lo sintió como si se estuviera despidiendo de él en sus últimos momentos de vida. Quizás no estaba muy desencaminado.

Para entender lo que ocurrió después tenemos que contar primero una pequeña historia. Por aquella época Harv era el bajista de un grupo de rock de nombre Troyan. El cantante de aquel grupo era un chico llamado Lawrence que tenía una voz espectacular y que a su vez trabajaba como basurero, yendo con el camión de la basura por la calle y vaciando los cubos de basura que la gente dejaba en la puerta de sus casas. Troyan ensayaban todos los viernes por la noche. Una noche, tras esperar durante un buen rato a que llegara el cantante y viendo que no aparecía, decidieron ir a buscarle a su casa. Al llegar vieron la puerta abierta y cuando se asomaron vieron que la madre de Lawrence estaba sentada en una silla, llorando. Desde la puerta le dijeron “Señora McKee, ¿dónde está Lawrence? Tenemos que ensayar” a lo que ella contestó “ay chicos, no creo que el pobre Lawrence pueda ir a ensayar esta noche, ¡ayer le engulló el camión de la basura!”.
Sin poder articular palabra caminaron de vuelta al local de ensayo y después de un largo silencio alguien dijo “pues vamos a tener que buscar otro cantante”. Y otro propuso “antes de poner un anuncio para buscar cantante, ¿por qué no cantamos cada uno de nosotros una canción y el que mejor lo haga puede postular al puesto de cantante?”. Así lo hicieron. Se sentaron todos en círculo cada uno con una botella de sidra y decidieron cantar cada uno una canción. Harv cantó el Touch Too Much de AC/DC y en ese momento descubrió que podía cantar y todos los demás estuvieron de acuerdo en que no tenían que buscar más, Harv era su nuevo cantante.

Pues bien, en honor a Lawrence decidieron hacer lo mismo en el festival; es decir, sentarse en un círculo dentro de la tienda de campaña y cantar una canción cada uno, mientras se bebían el Scrumpy que le habían comprado al hombre del coche ruinoso. A todo esto, eran las 11 de la mañana. Quizás el hecho de que nada más abrir las garrafas los efluvios que manaron de allí les hicieran marearse debía haberles puesto sobre aviso, pero ¿quién piensa con 19 años? Harv cantó la primera canción mientras todos los demás bebían. A partir de ahí nadie fue capaz de hablar, mucho menos cantar. Aquella bebida olía y sabía a gasolina y decir esto es probablemente faltarle el respeto a la gasolina. Aun así ellos siguieron pegándole tragos a las garrafas y uno a uno fueron cayendo como moscas.
Cuando se despertaron, todos con un dolor de cabeza espantoso y ganas de morirse, uno de ellos dijo “tenemos que irnos al festival, ¡a ver si nos vamos a perder a los grupos!”. Miraron el reloj y vieron que eran las 9 de la noche, o eso creían ellos. Al salir de la tienda de campaña se dieron cuenta de que la gente estaba desayunando, lavándose la cara, vistiéndose…Eran las 9, sí, ¡pero las 9 de la mañana! ¡Habían estado durmiendo casi 24 horas!!

El único que parecía no despertarse era Kirky, que de algún modo antes de caer en coma profundo había conseguido despojarse de casi toda la ropa y se encontraba allí tirado dentro de la tienda vestido solamente con los calzoncillos y los calcetines. Intentaron despertarle varias veces y no lo consiguieron. No sabían qué le pasaba, sólo sabían que estaba vivo porque repirar, respiraba.
Los tres amores de la vida de Kirky eran la cerveza, el tabaco y el guitarrista y cantante Rory Gallagher. Desde la tienda de campaña se oían tocar a todas las bandas en el escenario del festival, así como la música que el DJ pinchaba entre banda y banda. De repente se escuchó la voz de Rory Gallagher y Harv y sus amigos decidieron entrar de nuevo en la tienda de campaña y zarandear a Kirky gritando “¡Kirky! ¡Rory Gallagher está cantando en el festival! ¡Es una actuación sorpresa!”. Esto fue lo único que hizo que Kirky volviera a la vida; todavía en un estado de semi alerta pegó un bote y salió disparado de la tienda de campaña, en calzoncillos y calcetines, corriendo como un loco hacia la entrada del festival y gritando a pleno pulmón “¡Rory! ¡Rory!”. Diez minutos después volvió escupiendo sapos y culebras y llamando a sus amigos todos los nombres posibles bajo el sol por haberle engañado y haberle hecho correr por todo el festival, cruzar las puertas del recinto en calzoncillos y calcetines a las 10 de la mañana, para descubrir que lo que sonaba era un disco que el dj había pinchado para comenzar el día.

A lo largo de la mañana se fijaron que cerca de donde estaban ellos habían llegado cuatro personas y estaban montando una tienda de campaña. Un tío enorme de casi dos metros de altura y hechuras de vikingo, una chica muy guapa que era su novia a la que Harv no podía dejar de mirar y otros dos amigos más. El tío grande estaba clavando los clavos de la tienda de campaña al suelo utilizando un hacha enorme para golpearlos y clavarlos en la hierba. Los dos grupos se hicieron amigos y bebieron juntos aunque nunca intercambiaron nombres. Se fueron juntos al festival a ver a los grupos y la novia del gigante y Harv estuvieron tonteando. Esa misma noche se reunieron todos alrededor de una hoguera y estuvieron bebiendo y cantando, hasta que Harv le dijo al grandullón que tenían unas garrafas de Scrumpy, por si quería probarla. Este dijo que sí y al cabo de un rato el Scrumpy había hecho su efecto y el enorme novio estaba durmiendo, momento que Harv aprovechó para perderse un rato con la novia del bello durmiente, digamos que a la luz de la luna.
No tardaron mucho en volver, pues temían que alguien les viera o el gigantón se despertara antes de tiempo y les pillara.

A la mañana siguiente al despertarse volvieron a juntarse y algunos de ellos, entre ellos Harv y la chica se fueron al festival a ver a los grupos. Al cabo de un rato Kirky llegó corriendo y le dijo a Harv “Tío, estás metido en un lio”. Alguien que les había visto la noche anterior le había contado al gigante que su novia se estaba besando con otro. El pobre novio no sabía quién era ni de dónde había salido, solo sabía que se llamaba Harv. De modo que los amigos de Harv decidieron idear un plan para librarle de un destino no muy envidiable y Greggsie decidió que a partir de ese momento le llamarían “Tristram”, para que el novio celoso no supiera quién era Harv. La chica también estuvo de acuerdo en llamarle Tristram constantemente y por supuesto negar que ella hubiera estado con nadie.

Era el último día de festival, el domingo y al día siguiente se volvían a Belfast. Nada podía arruinarles ver a Thin Lizzy. Cuando llegaron a la zona de las tiendas de campaña vieron al gigante furioso blandiendo el hacha. A Harv se le heló la sangre. Se acercó a ellos con el hacha en alto y preguntó “¿Alguno de vosotros conoce a un tal Harv?”. Harv se acercó envalentonado y dijo “No, ¿por qué? ¿Hay algún problema?”. Uno de sus amigos gritó, para que se oyera bien “¡Tristram cuidado! ¡Tiene un hacha!”. El gigantón dijo “No te preocupes, esto no va contigo” y les explicó lo que había ocurrido. Acto seguido cogió a Harv de un hombro y le dijo “¿Sabes qué, Tristram? ¡Tú me vas a ayudar a encontrarle!”. De modo que durante la siguiente hora Harv acompañó al gigante, hacha en mano por todo el festival, buscándose a sí mismo. Le preguntaba a la gente “¿Conoces a Harv?”, temiendo que alguien le reconociera y dijera “Pues sí, le conozco, ¡eres tú mismo!”.
Y después de una hora de buscarse a sí mismo y no encontrarse, Kirky le dijo “Tristram, es hora de ir a ver a Thin Lizzy”. Harv le prometió al gigante celoso seguir ayudándole después del concierto a buscarse a sí mismo. O a ese tal Harv.

El concierto, el último concierto que jamás darían Thin Lizzy fue impresionante, el sol poniéndose en el horizonte con la banda cantando “The sun goes down…”. Todo el mundo se olvidó de lo que había ocurrido. Todos menos el novio cornudo.

Al terminar el festival era costumbre que todo el mundo volviera a sus coches, aparcados normalmente al lado de las respectivas tiendas de campaña y tocaran el claxon durante unos minutos, en señal de alegría. De vuelta a la zona de la tienda Harv vio como la chica se acercaba corriendo hacia él. Veía como ella movía la boca gritando algo pero no podía oírla con el ruido de los coches pitando y pensó “qué bien, viene a darme un beso de despedida”. Cuando se acercó más oyó que decía “¡Oh Tristram, Oh Tristram, Oh Tristram! ¡Mi novio ha descubierto que eres Harv! ¡No vuelvas!”. Cuando miró por encima del hombro de la chica vio horrorizado cómo aquel tío enorme estaba destrozando la tienda de campaña de Harv y sus amigos con el hacha, como si fuera el demonio de Tasmania, completamente fuera de sí; en ese momento les miró y comenzó a correr hacia ellos, destrozando todo a su paso con el hacha.
Greggsie gritó “¡Harv, corre!!! ¡CORRE!!! ¡Vete a la entrada del festival y espéranos allí!”. Harv salió disparado como una flecha con el gigante pisándole los talones. Los amigos de Harv agarraron todo lo que pudieron (o todo lo que quedaba) de la tienda de campaña y metiéndolo rápidamente en el coche se fueron en busca de Harv. Mientras, Harv estaba corriendo en círculo alrededor del recinto de conciertos, perseguido por su posible asesino que agitaba el hacha en el aire y que afortunadamente era más lento que Harv. Después de rodear el festival corriendo diez o quince veces, llegaron sus amigos derrapando en el coche y en marcha abrieron la puerta trasera. Harv, al más puro estilo 007, se lanzó en plancha a la parte de atrás del coche cayendo en el regazo de los dos amigos que se encontraban allí sentados. El coche pegó un acelerón y salieron de allí. Lo último que escucharon en el festival Reading, antes de salir de forma tan precipitada y con un día de antelación no fue la música, ni los coches pitando, ni la gente riéndose. Lo último que escucharon antes de salir de allí fue el golpe sordo de un hacha clavándose en el maletero del coche.

Nadie esperaba la vuelta de este grupo de amigos hasta el lunes por la noche o la madrugada del martes, pero volvieron a Belfast el lunes por la mañana. Decidieron que era muy pronto para irse a casa, así que Kirky fue a su trabajo a cobrar la paga semanal y se la gastaron en un pub. Alguno salió un poco perjudicado de esta visita al pub, como le ocurrió a Kirky, que se quedó dormido en el baño de su casa con la puerta cerrada con llave y su madre, que no esperaba a su hijo hasta aquella madrugada y pensando que un extraño se había colado en su baño, llamó a la policía que a su vez trajo a los bomberos y echaron la puerta del baño abajo, pegando a Kirky un susto de muerte.
Harv y Greggsie decidieron seguir la fiesta en el Rosetta, una discoteca muy popular en aquella época en Belfast. Harv estaba tranquilo porque sabía que sus padres no volverían de sus vacaciones en España hasta el día siguiente y aún tenía tiempo de arreglar lo que hubiera hecho su hermano. Al poco rato la puerta del Rosetta se abrió y los padres de Harv entraron. Muy serios, le preguntaron si él sabía quiénes eran las 20 personas que se agolpaban en la puerta de su casa cargadas con cajas de cerveza, pollo, hamburguesas y salchichas y aseguraban que estaban allí para la barbacoa de Robert.








lunes, 23 de mayo de 2016





Una de las escenas de Irlanda del Norte realizadas por Harv, esta vez se trata de Bushmills, a unos 60 kilómetros de Belfast y famoso por su fábrica de whisky, que es una visita obligada cuando se viaja a Irlanda del Norte.

Precisamente a 10 minutos de Bushmills, en Ballycastle es donde se desarrolla la primera parte de la siguiente historia. Harv cantaba por aquel entonces en una banda llamada Renegade, junto con el guitarrista Joe Brush. Su mánager, Maurice, les había conseguido un bolo en un hotel en Ballycastle, donde tocarían dos noches seguidas, coincidiendo con una famosa feria que se celebra cada año en esta localidad, la Lammas Fair. Gente de todas partes de Gran Bretaña acude a esta feria donde se muestran desde aparejos de granja hasta caballos y ovejas, pasando por comida típica, grupos de música folk, pintores, magos, etc.
El mánager les comentó que aparte del caché que cobrarían por cada una de las noches, en el hotel lo tenían todo incluido, podrían beber y comer todo lo que quisieran, aunque también les recomendó que durante el día tocaran al aire libre en la feria, junto con los otros artistas que allí se encontraban, para sacarse un dinero extra. Harv no quería ir tan lejos a tocar, pero el mánager le convenció asegurándole que todo estaría incluido y que no tendría que poner nada de su bolsillo. Ellos, evidentemente, no tenían ninguna intención de tocar en la feria, sino de pasárselo pipa.

Harv se encontraba de camino a Ballycastle en un coche que se acababa de comprar (el resto de la banda ya había llegado al hotel por su cuenta) cuando de repente otro coche se saltó un stop y le golpeó de lado. El coche de Harv salió disparado por los aires dando varias vueltas de campana hasta empotrarse contra un muro. Al cabo de unos instantes logró salir del coche más o menos ileso aunque tambaleándose y vio cómo el otro coche estaba boca abajo dando vueltas sobre sí mismo. Cuando el otro vehículo se detuvo Harv vio que dentro se encontraban un chico joven y una mujer. Temiendo que fuera a explotar, Harv salió corriendo hacia el coche y sacó primero al chico joven. Cuando se encontraba sacando a la mujer, esta le dijo “¡no no, déjame y vete a ayudar al pobre chico que conducía el otro coche!”, a lo que Harv respondió “Señora, ¡yo soy el pobre chico que conducía el otro coche!!”.
Por si esto no fuera suficiente, a pocos metros la policía se encontraba haciendo un control de reconocimiento (muy popular en aquella época, siempre a la busca y captura de terroristas) y al oír el estruendo acudieron corriendo, pistolas y rifles de asalto en mano, creyendo que se trataba de un atentado, apuntando a Harv a la cabeza y haciendo que se tumbara en el suelo como si fuera un criminal.

Cuando le hubieron tomado declaración en la comisaría de Ballycastle, cogió un taxi y se dirigió al hotel, pues su grupo tocaba esa misma noche.  No hace falta decir que debido a la traumática experiencia por la que acababa de pasar, las pintas de cerveza le duraban poco tiempo llenas en la mano.Todo salió estupendamente y después del concierto y como todo el pueblo estaba de fiesta, se quedaron en el bar del hotel bebiendo y comiendo y bebiendo otra vez hasta las ocho de la mañana que se fueron a la cama. Todo estaba incluido, así que allí corría la cerveza, el vodka, el whisky… ¿para qué iban a privarse de nada, si todo estaba incluido? Al día siguiente se levantaron para comer y se pidieron lo más caro del menú, regado con un buen vino, por la noche concierto y vuelta a empezar; una opípara cena, alcohol para tumbar a un elefante…En fin, todo estaba incluido.

Al día siguiente, antes de irse se acercaron a la recepción y pidieron hablar con el encargado del hotel, que era quien debía pagarles el caché. De modo que Harv dijo, “bueno, ¿en qué se ha quedado la cosa?”, a lo que el encargado del hotel dijo “250 libras (esterlinas)” – estamos hablando, por cierto, de 1991, cuando esa cantidad de dinero era bastante alta -. Harv dijo “genial, pero dánoslo en billetes de 20 porque así podemos repartirlo mejor”. El encargado entonces, mirando a Harv como si fuera un bicho raro, dijo “no me estás entendiendo, sois vosotros quienes me tenéis que dar a mí 250 libras”. Harv, ojiplático, le dijo que estaba equivocado, que su mánager le había dicho que les iban a pagar doscientas libras, a lo que el encargado contestó “sí, esas doscientas libras ya os las he descontado de vuestra cuenta después de comer y beber, de las cervezas y las botellas de whisky y de vodka; la cuenta total asciende a 450 libras, de modo que si le descuento las 200 libras que os iba a pagar, me debéis 250”. Harv, incrédulo, decidió llamar a su mánager, que confesó haberle llevado engañado sabiendo que si no le decía que todo estaba incluido, no hubiera ido hasta allí a tocar. También le dijo que la insistencia de que tocaran en la feria era para que se sacaran un dinero extra y poder hacer frente a estos gastos que él ya se imaginaba iban a generar en el hotel. En aquel momento, sin dinero y sin saber cómo salir de aquella, Harv todavía con el auricular en la oreja, le preguntó a su mánager “¿y qué sugieres que hagamos ahora?” a lo que el manager, después de una breve pausa, contestó “ ¡CORRED!!”.
Tres segundos más tarde Harv, seguido por toda su banda corría calle abajo en dirección al coche del batería, Rab Neil, que se encontraba aparcado cerca del hotel, perseguidos por el encargado del hotel. Consiguieron escaparse, pero ni que decir tiene que una semana más tarde llegó a casa de aquel mánager, Maurice, una factura por 250 libras esterlinas procedente de un hotel en Ballycastle.

Un año más tarde, aún con el mismo mánager que se la había jugado ya en varias ocasiones, Den of Thieves (la nueva banda de Harv con la que grabaría dos discos) tocaban en Portstewart, muy cerca también de Bushmills. Sin más contratiempos acabaron el concierto muy contentos y se dirigieron a Donegal, una localidad que se encuentra en la República de Irlanda, cruzando la frontera (ahora ya no existe frontera física pero en aquel entonces había que cruzar una barricada de soldados británicos y pasar un registro). Para quien quiera comprobarlo en el mapa, la isla de Irlanda es probablemente el único lugar del mundo donde para ir al sur, hay que subir hacia el norte. Los que se molesten en mirar un mapa entenderán esta afirmación.

Bien, pues a Donegal se dirigieron Harv y su banda, armados con un montaje espectacular que incluía efectos de humo, fuegos artificiales y pirotecnia. Al llegar al hotel donde iban a tocar (sí, otro hotel) se dieron cuenta de que su audiencia se reducía a seis personas (incluyendo al barman, que desapareció a los cinco minutos de que el grupo comenzara a tocar), ninguna de ellas interesadas en el rock, que se encontraban allí bajo la falsa impresión de que iban a ver tocar a un grupo de country and western. Un chico y una chica jóvenes que se encontraban sentados en una mesa tomando una cerveza y dos señores mayores con una señora de la misma edad. Comenzaron el concierto con sus pelos cardados, sus mallas de licra y toda la parafernalia pirotécnica. A mitad de la primera canción la señora se arrodilló y empezó a santiguarse, levantando los brazos hacia el cielo y gritando; su marido intentó agredir a Harv dándole un manotazo por haber ofendido a su mujer. Otro de los señores allí presentes empezó a gritar “¡Pero qué mierda es esta!! ¡Que alguien llame a la policía!!” y el tercer hombre tuvo que ser sacado del hotel a cuestas porque comenzó a ahogarse cuando el grupo lanzó la primera bomba de humo…

Poco después otro hombre que salía del restaurante del hotel oyó la música y entró en el bar; iba comiendo patatas fritas (de freidora, no de bolsa) y tanto le disgustó la actuación que cinco minutos después les tiró las patatas fritas al escenario con rabia y se fue todo indignado. A los pocos segundos Harv dejó de oír el bajo y al darse la vuelta para ver qué había ocurrido, vio al bajista Pete MacKen comiéndose las patatas fritas a dos manos. Harv, indignado, le dijo “¿no es repugnante esto que nos acaban de hacer?” a lo que Pete respondió “ya te digo, el tío podía haberle puesto algo de sal y vinagre a las patatas, ¡están sosísimas!”…

-         - Pausa aquí para indicar que Pete MacKen pasará a los anales de la historia por haber intentado utilizar su foto en la contraportada de un cd de Den of Thieves como identificación personal para subir a un avión. No hace falta que diga que…no subió. -

Cuando se habían pasado casi dos horas y media de concierto (porque ellos siguieron tocando, claro) se habían acercado unas doce personas más, que habían escuchado la música desde la calle; los doce comenzaron a aplaudir cuando "se fue" la luz y el grupo tuvo que dejar de tocar, vitoreando que ¡POR FIN se acababa aquello!

Cuando ya recogían sus cosas se fijaron que la pareja joven que estaba sentada en la mesa bebiendo aún seguían allí, y cuando Harv fue a acercarse para darles las gracias por no haber montado el espectáculo como los otros tres, se dio cuenta de que…eran sordos.

Para los que pensáis que aquí se acabó la noche…no podéis estar más equivocados. El grupo con todo el equipo, había llegado hasta Donegal en una furgoneta  y en varios coches de amigos que les habían llevado hasta allí y luego se habían vuelto a casa antes de que empezara el concierto, de modo que tenían que volver a Belfast todos metidos en la furgoneta, junto con el equipo. Era la típica furgoneta de pintor con solamente dos asientos delanteros y un compartimento cerrado sin ventanas en la parte de atrás. Allí se subieron los cinco en la parte de atrás (los dos roadies iban delante porque conducían), sentados a oscuras en el suelo, aplastados por el equipo y envueltos en unas mantas que habían cogido del hotel porque estaban muertos de frio. Al llegar a la frontera los soldados británicos les pararon, como era habitual, para pedir la documentación, etc. Desde dentro de la furgoneta Harv oía voces apagadas pero no podía distinguir lo que decían, aunque sí distinguió que lo que comenzó como un diálogo normal fue subiéndose de tono hasta que los soldados empezaron a gritar. Muy poco a poco se fue abriendo la puerta de atrás de la furgoneta y por una rendija apareció primero la luz de una linterna y después la cara de un soldado que cerró la puerta inmediatamente de manera brusca. Acto seguido ruido de pistolas y rifles amartillándose y la puerta abriéndose de golpe, los cinco muertos de miedo envueltos en sus mantas ateridos de frío y diez soldados apuntándoles con rifles a la cabeza gritando “ ¡INMIGRANTES!!!! ¡LLEVAN INMIGRANTES ILEGALES!!!!” y “ ¡NO OS MOVÁIS!! ¡NO OS MOVÁIS O DISPARAMOS!”. Harv comenzó a gritar “¡No somos ilegales! ¡Somos músicos!”. Cuando la cosa se calmó un poco y pudieron explicarse y les contaron a los soldados la odisea por la que había pasado aquella noche en el hotel, los soldados sintieron tanta pena que les invitaron a entrar en los barracones y les dieron sopa caliente y galletas.
De vuelta en la furgoneta, aun tiritando de frío y envueltos en las mantas se juraron a sí mismos que jamás volverían a pasar por una situación así… A la semana siguiente estaban tocando de nuevo. En el mismo hotel.