(SCROLL DOWN FOR TEXT IN ENGLISH)
(Do not forget there are images throughout the WHOLE POST, Spanish and English)



(No os olvidéis de echarle un vistazo a TODAS las imágenes de esta entrada, tanto en el texto en español como en el inglés)

Para Harv conseguir hacer dinero en el mundo del Heavy Metal ha sido siempre un lujo más que una garantía o una necesidad y en términos realistas, aunque Harv ha sido cantante la mayor parte de su vida, también ha tenido que agarrarse al mundo del arte y la pintura con la intención de conseguir unos ingresos extra que complementaran aquellos que provenían del mundo de la música. Esto le ha llevado a crear diferentes formas de arte, desde realizar retratos a estrellas del rock y crear telones para los conciertos que algunas bandas ponen en el escenario cuando tocan en directo, hasta el diseño de portadas de álbumes, más recientemente para su propia banda, Stormzone. Sus creaciones para Stormzone no han sido un intento de ganar dinero sino por el contrario un método de ahorrarlo, de modo que Stormzone no tuvieran que utilizar a otro diseñador cuando tenían entre ellos a uno perfectamente capaz de crear lo que le pongan por delante. Las siguientes historias son un par de ejemplos de otra época de su vida en la que el dinero, o más bien la falta de él, era el protagonista en la vida musical de Harv. Hemos omitido nombres para proteger a los inocentes, pero en cuanto a la segunda historia se refiere, si el roadie mencionado quiere dejar algún comentario al respecto y revelar su identidad, es más que bienvenido a hacerlo. Seguro que su "acto de generosidad" le habrá creado muchos nuevos admiradores!

En los años de Harv como quinceañero, incluso un poco antes de alcanzar esta edad, se dio cuenta muy rápido de que para poder hacer las cosas que él quería hacer relacionadas con la música antes de tener su propia banda, como por ejemplo ir a conciertos o comprarse los LPs de la época, tenían que utilizarse ciertos métodos legales o de otro tipo para obtener el dinero que le permitiera realizar sus deseos. En aquella época era muy popular entre la gente con la que se solía juntar Harv ir a escondidas a los edificios y casas abandonadas y apropiarse de las capas de plomo que recubrían los tejados y las chimeneas. Por supuesto la tentación siempre estaba ahí para llevarse también el plomo de los edificios que aún estaban siendo utilizados y aunque sus amigos tomaron ese camino alguna vez, Harv nunca cayó en esa tentación. De modo que viendo que sus amigos a menudo tenían los bolsillos más llenos que él, su mente siempre estaba en marcha buscando métodos alternativos para conseguir dinero y poder ir a los conciertos. En una de estas excursiones a una casa abandonada descubrieron a la llegada que ya se habían llevado todo el metal que cubría el tejado, de modo que sus amigos decidieron ir en busca de otro objetivo, mientras que Harv decidió entrar en la casa a explorar por si podía encontrar algo que mereciera la pena vender. Esto significaba que tenía que levantar unas tablas que tapiaban una de las ventanas y entrar en la casa. Una vez dentro del ruinoso edificio comenzó a buscar casi en total oscuridad y cuando ya empezaba a perder la esperanza distinguió una forma familiar detrás de un sofá. Cuando salió de la casa con el objeto en cuestión vio que se trataba de una antigua guitarra Rickenbacker que aparte de tener las cuerdas algo oxidadas parecía estar en muy buenas condiciones. Harv se dio cuenta de que aunque la guitarra en sí no iba a conseguirle una entrada para un concierto sí que podía intentar venderla y sacarse algún dinero con ella. Primero se la ofreció a sus amigos, pero por aquel entonces todos estaban bastante pelados y  del mismo modo que él se dedicaban a buscarse la manera de conseguir dinero para las mismas cosas, razón por la que la caza y captura del plomo era tan importante para ellos. Como último recurso Harv decidió que llevaría la guitarra a una tienda en el centro de Belfast llamada Floods que era bastante conocida por pagar muy poco dinero por objetos muy valiosos y hacer muy pocas preguntas sobre el origen de dichos objetos. En opinión de Harv una guitarra Rickenbacker era definitivamente un objeto que la tienda querría poseer, especialmente si le añadía un poco de valor a la susodicha guitarra inventando algunas historias sobre su origen. Para entender esta anécdota tenemos que tener en cuenta la inocencia y la corta edad de Harv en aquel momento y sabiendo él mismo que no era precisamente un vendedor experimentado y le faltaba el coraje para entrar en Floods y venderles la historia, reclutó a su hermano Robert que era famoso por ser capaz si se lo proponía de venderle hielo a los esquimales. Robert era un poco más joven que Harv y una vez más, debido a su corta edad y a la promesa de Harv de compartir con él la mitad del dinero que se sacasen, Robert ni corto ni perezoso se dirigió a la tienda a vender la guitarra. 
Ninguna historia normal iba a convencer a la dueña de la tienda de comprar lo que parecía una vieja guitarra, de modo que Harv le dijo a Robert que si la mujer preguntaba de dónde había salido aquello, le dijera que Brian May, el guitarrista del grupo Queen era tío suyo y le había regalado esta guitarra después de acabar una gira muy larga en la que había estado tocando con el grupo, de ahí el estado un poco usado de la guitarra. Esto estaba basado en el hecho de que Harv sabía que Brian May tocaba una guitarra Rickenbacker. Los dos hermanos se dirigieron al Smithfield Market en el centro de Belfast y armado con esta fantástica historia que no podía fallar, Robert entró en Floods mientras Harv esperaba fuera fantaseando con todo lo que haría con el dinero que iba a sacar con la venta de la guitarra.

Aproximadamente 45 segundos después Robert salió de la tienda y anduvo en dirección a Harv con la guitarra aún en las manos y cuando estuvo más cerca de él hizo el extraño gesto de coger la guitarra por el mástil, levantarla por encima de su cabeza y estrellarla contra el hombro izquierdo de Harv, tirándole al suelo de un enorme golpe. Poniéndose en pie en estado de shock, Harv se sacudió la ropa y mirando a un muy enfadado Robert le preguntó cuál era el problema, ¿no se había creido la dueña de la tienda la historia de Brian May? Robert le miró y dijo "Sí, la mujer sabía muy bien quién era Brian May y también sabía que tocaba una guitarra Rickenbacker en su última gira con Queen, pero ha tardado poco en indicarme que Brian May toca una guitarra Rickenbacker de seis cuerdas, mientras que lo que tú me has dado es un maldito bajo!!!". En su corta edad ninguno de los hermanos sabían diferenciar una guitarra de un bajo. En ese punto estaban cuando Robert levantó otra vez la guitarra por encima de su cabeza y Harv gritó "No, no! Si la rompes no podremos sacar nada por ella!!". De modo que los dos hermanos regresaron de camino a casa pensando cómo compensarían las pérdidas que la "guitarra" les había ocasionado ya, pues al menos tendrían que recuperar el coste del billete de autobús que habían cogido para ir al centro! Al poco de llegar a casa llamaron a la puerta y un amigo de Harv preguntó si la guitarra aún estaba disponible. Llevaron a cabo la transacción y de vuelta en el interior de la casa Robert le preguntó "Bueno, ¿y dónde está mi mitad del dinero?" a lo que Harv respondió que su amigo no le había pagado con dinero, sino con una bolsa llena de plomo! El plan no salió mal del todo pues llevaron la bolsa al depósito de chatarra y obtuvieron la generosa cantidad (de aquella época) de £17, así que irónicamente esta fue la primera vez que Harv ganó algún dinero que provenía del Heavy Metal (o Metal Pesado en español!!!).

Hacer dinero con el Heavy Metal (esta vez me refiero a la música) siempre ha sido un acontecimiento raro, especialmente para las bandas que acaban de empezar y aunque una de las primeras bandas de Harv, Emerald, contaba con músicos ya establecidos de Sweet Savage, las oportunidades de ganar algún dinero eran bastante escasas. Así que resultó bastante increíble cuando al grupo le ofrecieron telonear a los grandiosos WASP en el Ulster Hall de Belfast durante su gira del Welcome to the Electric Circus en 1986. No solamente tenía el grupo garantizada la asistencia de muchísimo público sino que también tenían milagrosamente garantizado un caché de £25. 
El día del concierto la banda estaba muy nerviosa y llegaron pronto para llevar a cabo otro milagroso acontecimiento que rara vez se producía en aquel entonces para las bandas teloneras, !la prueba de sonido!! Una vez allí descubrieron que hacer dinero gracias al Heavy Metal no estaba solamente en el pensamiento de las bandas... Mientras se encontraban en el escenario montando el equipo se les acercó el técnico de sonido de WASP, un caballero inglés que había sido contratado por el grupo para que les hiciera toda la gira por el Reino Unido. Obviamente encantado de encontrarse en la ciudad de Belfast, el mencionado técnico demostraba en todo momento un humor de perros y acercándose a Harv con una cara muy seria le preguntó que cuál era exactamente el sonido que quería para su grupo cuando estuvieran tocando sobre el escenario. Sorprendido por esta pregunta, Harv le contestó que evidentemente querían el mejor sonido posible, a lo que el técnico de sonido le respondió "No, creo que no me has entendido, te pregunto que cómo de bien exactamente queréis sonar cuando estéis tocando", momento en el cual Harv comprendió con toda claridad lo que quería decir el técnico. Si Emerald quería sonar bien durante el concierto iban a tener que pagarle una mordida al técnico de sonido y si no lo hacían tenían garantizado sonar de forma absolutamente pésima. Harv enseguida pensó cómo le iba a sentar a los otros miembros del grupo perder las únicas £25 que iban a ganar en toda la noche para pagar el chantaje del técnico de sonido de WASP y así poder tener un sonido decente aquella noche. La banda no recibía el dinero hasta después del concierto de modo que no sabían cómo iban a poder pagar al técnico. Por aquella época Emerald tenía un roadie fantástico que, siendo un poco mayor que ellos y por lo tanto más experimentado en ciertas cuestiones de este mundo podrido, les dijo que no se preocuparan de nada, pues él tenía lo que necesitaba el técnico de sonido y se encargaría de todo. Los chicos de Emerald se apartaron a un lado del escenario y observaron cómo su roadie hablaba brevemente con el técnico , le ponía en la mano lo que se requería para completar la transacción y se daban la mano cerrando el trato. La banda se quedó muy satisfecha y decidieron devolverle el dinero al roadie en cuanto cobraran su parte al finalizar el concierto. Vieron como el técnico de sonido se metía detrás de su mesa y en silencio contemplaba cómo Emerald se preparaba para empezar la prueba de sonido. Este fue el mejor concierto que Emerald dió jamás hasta aquella fecha y el sonido fue el mejor que ninguna banda se pueda esperar conseguir en directo. Se dijeron que lo que el roadie le hubiera dado al técnico de sonido había merecido la pena y dieron un increíble concierto frente a un Ulster Hall a reventar. Cuando después del concierto se retiraron al camerino y mientras se tomaban unas cervezas con una enorme sonrisa en la cara, apareció una chica y le pidió a Harv que firmara un papel, al mismo tiempo que le hacía entrega de las £25 que les habían prometido. 
La prioridad de Emerald en ese momento era devolverle el dinero al roadie para agradecerle sus esfuerzos en cuanto al ténico de sonido, pues su actuación con él era obviamente lo que había hecho que hubieran tenido tan buen sonido aquella noche. Fueron a buscarle y abrazándole le dieron el dinero que habían conseguido. El roadie dijo que no era necesario. La banda intentó convencerle, diciéndole que era mucho dinero para que lo pusiera él de su bolsillo e insistieron para que lo cogiera. El roadie entonces dijo que no tenían que pagarle nada porque de hecho él no le había dado ningún dinero al técnico de sonido. Pero la banda había sido testigo de la transacción esa misma noche y habían visto cómo el roadie se había dado la mano con el técnico y le había hecho entrega del "dinero". El roadie entonces se rió y dijo "sí, le hice entrega de algo, le dije que recordara dónde estaba, le puse una bala en la mano y le aseguré que había cinco más esperándole en la pistola que le iba a apuntar si no os proporcionaba esta noche un buen sonido durante el concierto!". No les había dicho nada pues quería que no se preocuparan y dieran un buen concierto y el técnico de sonido tampoco dijo nada porque en aquel momento se dio cuenta de dónde se encontraba. Belfast era en aquella época un sitio muy amedrentador y un inglés precisamente hubiera sabido exactamente cómo de seria era la propuesta del roadie. 
Así que aquí tenéis otro ejemplo de Harv haciendo dinero con el Heavy Metal e irónicamente, muchos años después del incidente de la guitarra en la historia anterior, el heavy metal no provenía esta vez de la música, sino del plomo!! !Sin embargo en esta ocasión el plomo procedía de una bala!

Podéis ver en esta entrada algunas de las portadas de disco que Harv ha diseñado para su grupo Stormzone y algunos dibujos que realizó representando escenas en el Smithfield Market de Belfast, donde se lleva a cabo la primera historia que os contamos en esta entrada. 

Bea H. 

IN ENGLISH!!!!!

For Harv making money from Heavy Metal has always been looked on more as a luxury than a guarantee or necessity and in realistic terms, although Harv has been a singer most of his life, he has also had to embrace the world of art with regards to supplementing income from an involvement in the world of music. This has taken various forms including painting portraits of rock stars and creating backdrops for bands to use when playing live, but another very prominent method has been the designing of album covers, most recently for his own band Stormzone. His artwork for Stormzone has not really been an attempt to make money but rather to save Stormzone from having to pay an artist to design an album cover when they have someone capable of doing it within the band. The following stories are a couple of example of other times when money, or lack of it, featured in Harv's musical life. Names have been omitted to protect the innocent, but where the second story is concerned if the roadie mentioned wants to leave a comment revealing his identity he is more than welcome to do so, I'm sure his act of 'generosity' will have found him many new admirers!

In the early days as a teenager it quickly became clear to Harv that in order to do the things that he really wanted to do in relation to music, before actually being in a band, such as going to a concert or buying a new LP, there had to be various methods, usual or otherwise, of obtaining the money to be able to do these things. Quite popular at the time, amongst the bunch of guys that Harv used to hang around with was the custom of stripping lead from disused houses but of course sometimes the temptation was there to obtain the valuable scrap metal from buildings which were absolutely not disused. Harv did not mind from time to time making good of an opportunity of stripping lead from a disused house but he was never in the habit of taking it from houses that were occupied. So seeing that his friends were sometimes a little more wealthy that him, Harv's mind was always ticking over thinking of alternative methods of getting money for concert tickets. On one trip when he joined his friends to get lead from a disused house, upon arriving at the premises they sadly discovered that all the metal had already been stripped from the roof, so a decision was made by most of the group to go off and search for it from other sources. Harv did not want to join them and decided that he would stick around the disused building to see if he could find something worth selling. It meant pulling off a half nailed on board from a broken window and when he entered the grubby premises and his eyes got used to the darkness he started searching around for anything of any value. He was beginning to lose hope when he moved an old sofa not expecting at all to be faced with the gem he discovered behind it. He saw the shape of something very familiar and once he got the object he had discovered outside, he realised that he had found an old Rickenbacker guitar in what looked like very good condition. Brushing off the dust and ignoring rusty strings Harv realised that although the guitar in itself was not going to be an entrance fee into a concert or able to be exchanged for an album, but if he could sell it he would then be able to get whatever money necessary to do all these things. So at first he asked friends if they wanted to buy the guitar but money was as tight for them as it was for him at that time, everybody was in the same position and wanted money for the same things which was why the quest for lead was always so important to them. As a last resort Harv decided that he would bring the guitar into Belfast city centre to a shop called Floods who were quite well known for paying very little money for very valuable objects and most of the time without asking any questions as to how the objects had been obtained. 

To Harv a Rickenbacker guitar seemed like an object that they would be particularly interesting in, especially if he could add a little value to it by inventing some story about a previous famous ownership. The problem was that at that stage Harv was not exactly a high powered salesman and did not really have the confidence necessary to go into Floods confident enough to pull off this story, so he enlisted the help of his brother Robert who he knew could sell snow to the Eskimos. Robert was younger that Harv and at this stage both of them being in their early teens, Harv's brother still did not have the ability to feel intimidated about situations like this and also the promise of half the money from the sale of the guitar was enough motivation for him to agree to try to sell it.

No ordinary story was going to ensure a substantial return for what seemed like an old ordinary guitar so Harv told Robert that if the woman asked where it had come from that he was to say that the Queen guitarist Brian May was his uncle and that he had given the guitar to his nephew after a lengthy Queen tour, which accounted for its by now worn condition. This was based on the fact that Harv new that Brian May actually played a Rickenbacker guitar during these particular Queen days. The two brothers made their way to Smithfield market in Belfast city centre and armed with this wonder story Robert confidently made his way into Floods, while Harv waited outside dreaming of the riches that their story and endeavours would surely bring. 

After approximately no more than 45 seconds Robert exited the shop and walked towards Harv's direction with the guitar still in his hands and upon getting closer he made the unusual gesture of taking the neck of the guitar in his right hand, swinging it behind his head and delivering it onto Harv's left shoulder, knocking his brother off his feet. Jumping up in shock, Harv brushed himself down and faced with a very angry Robert asked him what the problem was, did the woman not buy the Brian May story? Robert just looked at him and said "yes, the woman was very familiar with who Brian May was and that he did indeed played a Rickenbacker guitar during the recent Queen tour, but she was very quick to point out, 45 seconds quick in fact, that Bryan May actually played a six string Rickenbacker whereas the one you sent me into the shop with was a f*cking bass!!". An indication of the innocence of youth, was the fact that in those early teenage years neither brother had any idea of the difference between a six string guitar and a bass. At which point the guitar was raised again and Harv shouted "no no no no, if you break it against me we will not get anything for it!". So the brothers returned silently home wondering how they were going to cut their losses because at that moment they were already out the cost of their bus journeys to the city centre and back. Once home a knock came to the door and it was one of Harv's friends who asked if the guitar was still available. So a transaction took place and Harv's friend left with the guitar and Robert asked "Well how much am I getting half of?" at which point Harv said that his friend did not have any money so he accepted a bag of lead, which actually did not work out too bad as the two brothers took it to the local scrap yard and obtained the princely sum of £17 for the scrap, so ironically this was to be the very first time that Harv was to make any money from heavy metal. 

Making money out of Heavy Metal (the music this time) has always been a very rare event, especially for bands just starting off and although one of Harv's first bands, Emerald, featured already established musicians from Sweet Savage, it was still a sad fact that paid opportunities were few and far between. It was amazing then that the band were offered to support WASP in the Belfast Ulster Hall during the American legends Welcome to the Electric Circus tour in 1986. Not only were Emerald guaranteed the certainty of playing in front of a capacity audience, but they were also miraculously guaranteed a massive £25 fee. 

On the day of the concert the band excitedly arrived early in the afternoon to take part in another miraculous event, a soundcheck! Once there they discovered that making money out of Heavy Metal was not only on the minds of bands. Whilst on the stage setting up the backline they were approached by the WASP sound engineer, an English gentleman who had been hired by the band for the whole of the UK tour. Obviously delighted to be in Belfast he seemed in a very jovial mood and then approached Harv with a very straight face and asked the singer exactly what sort of sound the band required during their performance. Puzzled by this question, Harv understandably replied "well, we want a very good sound", to which the sound engineer replied himself "no, no, you don't understand, just how good a sound do you want?" and it then became completely clear exactly what the sound engineer was getting at. If Emerald wanted a great sound they were going to have to pay the guy a bribe and if they did not do so it was more likely that they were guaranteed to receive a very bad sound. Harv quickly saw the idea of the band's delight at receiving a £25 fee quickly disappearing down the toilet. At that point Harv left the sound engineer where they had been talking and told him that they had to go and discuss this with the band. In those days Emerald had a fantastic roadie who, being a little older than the band, was a little more experienced in the big bad world. The band had not yet received their £25 fee so they had no idea how they were going to pay the WASP sound man anything to ensure that they would not sound crap when they were performing later that night. The roadie told them not to worry about anything, he had what the sound man needed and he would go and sort everything out with him. The Emerald guys huddled at one side of the stage and could only stand and watch as the man they had entrusted to do the business for them talked at length to the sound man, shook hands with him and seemed to give him what was required to complete the transaction. The band were much happier at this point and agreed that whatever they received later after the show they would give to the roadie to replace what he had obviously given the sound man for the ´good´sound! The guy left the stage and went straight to his sound desk were he stood silently behind it as Emerald completed setting up their backline and prepared for their soundcheck. This was the biggest gig Emerald had performed so far and no previous show could have prepared them for the magnificence of the sound that accompanied their playing. It was brilliant, obviously worth everything the roadie had given the sound man and it gave them the confidence that they needed to shake off their nerves later and their support show before WASP that night in front of a massive Ulster Hall audience was delivered with enthusiasm and energy, which the Belfast crowd absolutely loved. Emerald came off stage to rapturous applause and retired to their dressing room for beers and to reflect on the whole day. A girl appeared and Harv was asked to sign a form after which he was handed the promised £25 fee. The Emerald priority right then was to repay the roadie for his efforts earlier and replace the money that had obviously produced, what was required by the sound man to give the band the best sound ever. Surrounding the roadie with grateful hugs they went to hand him the money at which point he said that it was not necessary to give him anything. The band were puzzled by this as it seemed an awful lot of money to just refuse, but the roadie assured them that they did not have to pay him anything because he had not actually given the sound man any money! But the band had witnessed the transaction and saw the roadie shaking hands and placing the ´fee´in the hands of the sound man. The roadie then laughed and said "Yeah, I gave him something, I told him to remember where he was, gave him a bullet and told him there were 5 more in the gun that he was going to face if he did not give you guys a good sound!!" He obviously didn't say anything afterwards as he wanted them to just play naturally and the sound man certainly was not going to say anything because at that point he absolutely did realised exactly where he was. Belfast at that time was a very intimidating place and an Englishman would have been all too aware of the realities of life there! So that was another example of Harv making money from heavy metal and, ironically, many years after the guitar incident in the previous story, the heavy metal was not just the music variety but once again from lead. This time it just happened to be in the form of a bullet!!

Bea H.